El cáncer de boca es un término general en medicina para cualquier crecimiento maligno localizado en la boca.
Puede aparecer como una lesión primaria del mismo tejido de la cavidad oral, o por metástasis de un sitio de origen distante, o bien por extensión de estructuras anatómicas vecinas, tales como la cavidad nasal o el seno maxilar. El cáncer que aparece en la cavidad bucal puede tener diversas variedades.
La forma más común de cáncer en la boca es el carcinoma de células escamosas, originado en los tejidos que delimitan la boca y los labios.
El cáncer de boca por lo general está localizado en el tejido de los labios o de la lengua, aunque puede aparecer en el piso de la boca, el revestimiento de las mejillas, las encías o el paladar o techo de la boca. Bajo un microscopio, la mayoría de los cánceres que se desarrollan en la boca, tienen características similares y son llamadas conjuntamente como carcinoma de células escamosas.
Son de naturaleza maligna y tienden a esparcirse con gran rapidez.
Es importante tener en cuenta que el cáncer de boca es una condición grave que puede poner en peligro la vida. Si nota cualquier cambio en la mucosa de su boca, como llagas o úlceras que no cicatrizan, manchas blancas o rojas en los tejidos, o dolor persistente en la boca, debe consultar a un médico o dentista lo antes posible.
El tratamiento del cáncer de boca depende del tipo y la etapa del cáncer, así como de la salud general del paciente. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, o una combinación de estos métodos.
Es importante recordar que la prevención es la mejor estrategia contra el cáncer de boca. Para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, se recomienda evitar el tabaco y el alcohol, así como llevar una dieta saludable y equilibrada. También se deben practicar hábitos de higiene bucal adecuados, como cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental regularmente y hacerse chequeos dentales regulares.